¿Conoces las conocidas como manchas de la piel?, u “antojos”, con las que, algunos de nosotros nacemos. ¡Sigue leyendo para saber qué son exactamente!
Las manchas en la piel son unas lesiones cutáneas que se manifiestan en el nacimiento, o poco después. En algunos casos los padres refieren preocupación al respecto, tanto por razones estéticas como por la posibilidad de que exista algún problema asociado a la presencia de las mismas. Normalmente es el pediatra quien va a evaluar al niño en primer lugar, derivándolo al Dermatólogo posteriormente, ya que es necesario que estas lesiones sean examinadas por un especialista en dermatología para asegurar un correcto diagnóstico apropiado. En la Clínica del Dr. Jaime Vilar somos expertos en dermatología pediátrica.
Tipos de manchas de nacimiento
Las manchas de nacimiento son muy variadas, pero las que se observan con mayor frecuencia son:
Manchas pigmentadas
Este tipo de mancha se ubica en cualquier zona de la superficie corporal. Si se encuentran de forma aislada o en escaso número suelen precisar únicamente un seguimiento periódico. En el caso de que sean múltiples o se asocien a otras alteraciones cutáneas debemos descartar otras enfermedades como, por ejemplo, la neurofibromatosis.
Manchas marrones solitarias
Suelen corresponder a los nevus congénitos pequeños (menos de 1,5cm). No suelen constituir problemas adicionales, pero sí que deben de tener un seguimiento por un especialista.
Hemangiomas
Estos pueden presentar un patrón de crecimiento muy rápido que puede alarmar a los padres y, en cualquier caso, aunque también desaparecen con el tiempo, son lesiones que deben siempre ser valoradas por el dermatólogo infantil.
Manchas azules
Suelen verse en región lumbosacra, pero podría localizarse en otras zonas. Puede dar la sensación de aumentar de intensidad durante un corto período de tiempo, para posteriormente irse atenuando hasta llegar a desaparecer en los primeros años de vida.
Manchas blancas
Estas manchas al igual que las oscuras, pueden ser solitarias, múltiples o en ocasiones abarcar una extensión considerable de la piel. Algunas se deben a la ausencia de melanina en la zona afectada, pero otras corresponden a una falta de vascularización. En muchas ocasiones no son muy evidentes y pueden ser observadas de forma casual.
Manchas rosadas, rojizas o violáceas
Son de origen vascular y un alto porcentaje de recién nacidos puede presentarlas. Se localizan en párpados, entrecejo y nuca. Si están localizadas en la cara tienden a desparecer de forma espontánea antes de los tres años. Sin embargo, las de la nuca suelen persistir de por vida.