¿QUÉ ES LA LUZ DE WOOD?
La luz de Wood es un haz de luz emitido por una lámpara de mercurio, cuya longitud de onda está en el rango de 400 y 450 nm. Esta luz puede penetrar hasta la dermis, siendo de utilidad para el diagnóstico de ciertas enfermedades pigmentarias, metabólicas e infecciones fúngicas.
También se la conoce como luz negra y se genera por medio de una lámpara de mercurio de alta presión que posee un filtro opaco.
La técnica para producir una fuente de ultravioleta fue inventada por el estadounidense Robert Williams Wood en 1903 con su «vidrio de Wood», pero hasta 1925 no fue empleada en dermatología para la detección de la infección micótica del cabello, uso pionero por Margarot y Deveze.
¿QUÉ APLICACIONES DERMATOLÓGICAS TIENE?
Se emplea sobre todo para detectar infecciones, alteraciones pigmentarias o metabólicas. En los primeros casos, suele aplicarse en problemas de carácter bacteriano surgidos por quemaduras o acné, entre otros, y fúngicas.
En el caso de hipopigmentación, al haber poca o nada de melanina, la luz se mostrará entre un tono blanco y azul. Es útil, por tanto, en el vitíligo o esclerosis tuberosa. En la hiperpigmentación (aquí si hay lesión se aprecia menos fluorescencia de lo normal), se utiliza para los melasmas. También se suele recurrir a ella si hay sospecha de porfirias, un conjunto heterogéneo de enfermedades metabólicas.