Los tratamientos faciales están dirigidos a personas que:
- Desean mejorar la apariencia de su piel.
- Quieren reducir las arrugas y líneas de expresión.
- Buscan eliminar manchas, cicatrices o acné.
- Desean hidratar y nutrir su piel.
- Quieren tonificar y reafirmar la piel del rostro.