TIÑA PEDIS (PIE DE ATLETA)

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      ¿QUÉ ES EL TIÑA PEDIS?

      El pie de atleta, también llamado tinea pedis, es una infección que afecta generalmente a los dedos de los pies y a la piel que hay entre ellos. Esta enfermedad cutánea está provocada por un grupo de hongos llamados dermatofitos. Estos hongos se desarrollan especialmente en ambientes cálidos y húmedos, como vestuarios o duchas. También el calzado y los calcetines no transpirables favorecen su crecimiento. Normalmente, se presenta en personas cuyos pies están muy transpirados cuando se encuentran encerrados dentro del calzado ajustado.
      El principal síntoma del pie de atleta es una erupción que puede causar descamación y que generalmente provoca picazón, escozor y ardor.
      El pie de atleta es contagioso y se puede propagar a través de superficies contaminadas, toallas o ropa.

      SÍNTOMAS

      Causa una erupción roja escamosa que comienza habitualmente entre los dedos de los pies y una molesta picazón que se suele notar inmediatamente después de descalzarnos. Algunos casos presentan ampollas o úlceras. La infección puede afectar a uno o ambos pies y puede propagarse a la mano, especialmente si te rascas o te pican las partes infectadas de los pies. Si percibes cualquiera de estos síntomas, te recomendamos acudir a tu dermatólogo de confianza o solicitar una cita con el Dr. Jaime Vilar.

      CAUSAS

      El pie de atleta es una enfermedad muy frecuente: el 70% de las personas lo padecen al menos una vez en su vida. Dicha enfermedad, es consecuencia del mismo tipo de hongo que provoca la tiña y la tiña inguinal. Los calcetines y los calzados húmedos y las condiciones de calor y humedad favorecen el crecimiento de dichos organismos.
      Esta infección es contagiosa y puede propagarse mediante el contacto con una persona que la padezca o a partir del contacto con superficies contaminadas, toallas, y calzados.

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      COMPLICACIONES

      Dado el alto nivel de infección que presenta el pie de atleta, es muy fácil que se propague a otras zonas del cuerpo, agravando así nuestra salud cutánea. Se puede extender a:

      • Las manos: como esta afección produce picazón, las personas que se rascan o tocan las partes infectadas, pueden desarrollar una infección similar en una o ambas manos.

      • Las uñas: el hongo asociado con el pie de atleta también puede infectar las uñas de los dedos de los pies, un lugar que tiende a ser más resistente al tratamiento.

      • Las ingles: la tiña inguinal a menudo es consecuencia del mismo hongo que provoca el pie de atleta. Es frecuente que la infección se propague de los pies a la ingle, ya que el hongo puede trasladarse a través de las manos o una toalla.

      PREVENCIÓN

      Las siguientes recomendaciones pueden ayudar a evitar el pie de atleta o aliviar al menos los síntomas si hay infección:

      • Mantener los pies secos, especialmente entre los dedos. Secar siempre la zona entre los dedos después de un baño o una ducha. Estar descalzo ayuda a airear tus pies mientras estás en casa.

      • Cambiar los calcetines y medias regularmente. Si tus pies están muy transpirados, has realizado ejercicio o el clima es muy húmedo y caloroso, cámbiate los calcetines dos veces al día.

      • Utilizar zapatos ligeros y con ventilación. Evitar usar zapatos hechos con materiales sintéticos, como vinilo o goma.

      • Alternar los zapatos. No uses el mismo par de zapatos todos los días para que puedan secarse después de haberlos usado.

      • Proteger tus pies en lugares públicos. Usa sandalias o chanclas cuando estés en piscinas públicas, duchas y vestuarios.

      • Tratar tu pie. Usa polvos de talco en tu pie diariamente, preferentemente talco antifúngico.

      • No compartir los zapatos. El intercambio puede propagar una infección fúngica.