La toxina botulínica (Botox) es una sustancia producida por una bacteria (Clostridium botulinum), que ocasiona parálisis muscular por denervación química. Esta acción ha resultado de gran utilidad para el tratamiento de numerosas enfermedades así como manejo de dolor crónico.
Está aprobada por la Agencia Española del Medicamento, para uso estético en dermatología, dado que se utiliza para eliminar o atenuar arrugas de expresión en el rostro o cuello. La efectividad y rapidez de acción de la toxina botulínica, han hecho que se haya convertido en el tratamiento estético dermatológico más utilizado en todo el mundo.
Es uno de los tratamientos estéticos más demandado por su alta eficacia, sencillez de aplicación y ausencia de efectos adversos. La clave está en la naturalidad.