El cuidado y mantenimiento de la piel debe hacerse durante todo el año. Sin embargo, los cuidados que precisa de una estación a otra pueden variar. Todos sabemos que la primavera, además de ser una época con cambios bruscos de temperatura o de mucha humedad, también es una estación maravillosa, florece la naturaleza y el sol asoma más. Pero… ¿sabemos qué es lo que necesita nuestra piel?
La primavera es la estación perfecta para preparar nuestra piel de cara al verano y, aunque la mayoría de las veces hacemos caso omiso de los consejos y terminamos sufriendo las consecuencias de una piel poco cuidada, como puede ser la aparición de manchas solares, quemaduras, alergias a insectos, al polen… y un largo etcétera, queremos recordaros la importancia de estos cuidados. Nuestra piel es el órgano más sensible de nuestro organismo y es la primera en percibir los cambios de estación, así que ¿por qué no mimarla como se merece?
Consejos básicos
- Limpieza. Es importante mantener una limpieza en profundidad de toda nuestra piel utilizando productos testados dermatológicamente y específicos para cada tipo de piel.
- Exfoliación. Durante el invierno, nuestra piel tiende a resecarse, es por ello que una buena exfoliación ayudará a eliminar las células muertas y proporcionará una tez más uniforme y receptiva a los tratamientos que se apliquen posteriormente debido a la limpieza de los poros.
- Hidratación. Con la exfoliación se retiran las obstrucciones que puedan tener nuestros poros, pero es preciso aplicar tras este tratamiento cremas o tónicos hidratantes que ayuden a la recuperación de la piel, le aporten elasticidad y la preparen para posibles agresiones.
Además de estas recomendaciones, se deben tener en cuenta otros factores que ayudarán a la protección y mantenimiento de nuestra piel:
- Beber mucha agua. Sí, esta puede ser la frase que más veces veas repetida en tus búsquedas por internet sobre cuidados de la piel. La razón es simple, nuestro cuerpo está compuesto en un 70 por ciento de agua y nuestra piel en un 35%. Gracias a este elemento subsistimos y mantenemos nuestro organismo hidratado. Hidratarse correctamente garantiza mayor elasticidad en la piel. Además, los minerales que proporciona el agua son necesarios para que la barrera cutánea sea impenetrable, reduciendo así las posibilidades de que los alérgenos nos afecten con más eficacia.
- Usar fotoprotectores de calidad. En primavera tendemos a aprovechar la mejora de las temperaturas y, por ende, nos desprendemos de esas capas de ropa que en invierno ocultan nuestra piel. Por ello, tenemos que tener en cuenta que los rayos del sol, así como necesarios, también son perjudiciales si no nos protegemos. Nuestros dermatólogos recomiendan usar fotoprotectores de calidad a fin de preparar nuestra piel para las exposiciones al sol del verano.
- Complementos alimenticios y antioxidantes. Tomar antioxidantes durante la primavera ayuda a preparar nuestra piel de cara al verano, proporcionándole firmeza y fortaleza frente a las radiaciones solares. Una dieta rica en vitamina E y C ayudará a retrasar el envejecimiento y a reparar los tejidos, además de aportarnos vitalidad.
- Ejercicio. La primavera es la época perfecta para animarnos a realizar deportes al aire libre por su buena temperatura. Tomando los consejos antes mencionados, podemos hacer que nuestra actividad deportiva se convierta en una aliada para fortalecer, tonificar y aportar elasticidad a nuestra piel. A través del sudor se eliminan toxinas que pueden dañar nuestra piel y provocar afecciones como el acné.
Esta primavera regálate los mejores cuidados con estos consejos, y si quieres tener más información o realizar algún tratamiento no dudes en consultarnos, somos expertos en el cuidado de tu piel. ¡Te esperamos!