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En Canarias disfrutamos de un clima cálido y soleado durante todo el año, lo que nos brinda la oportunidad de practicar deportes acuáticos en cualquier temporada.  

La gran variedad de playas de las islas nos invita a sumergirnos en la diversión de los deportes acuáticos, ya sea surf, paddleboard o simplemente disfrutar de un refrescante chapuzón. Sin embargo, mientras nos deleitamos con estas actividades, es fundamental recordar proteger y cuidar adecuadamente nuestra piel para que podamos disfrutar de la emoción del agua sin preocupaciones. 

En este artículo, te vamos a contar todo lo que debes saber sobre el cuidado de la piel en Gran Canaria mientras disfrutas de los deportes acuáticos en este maravilloso paraíso canario.  ¡Prepárate para sumergirte en la diversión y cuidar tu piel al mismo tiempo! 

 

¿Qué daños pueden provocar los deportes acuáticos en nuestra piel?  

Uno de los daños más comunes que pueden causar los deportes acuáticos es el daño solar. La radiación ultravioleta del sol puede provocar quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel. Además, el contacto constante con el agua salada y el cloro puede llevar a la deshidratación de la piel, dejándola seca y escamosa. 

Otro problema común es la irritación y el enrojecimiento de la piel debido al roce constante con el agua y el uso de equipamiento deportivo. En actividades como surf o paddleboard, el contacto repetido con el agua puede causar rozaduras y ampollas en la piel. 

Además, la humedad y el sudor pueden obstruir los poros, lo que puede llevar a la aparición de acné y brotes cutáneos. 

 

Recomendaciones para proteger la piel mientras realizamos deportes acuáticos

Ya sea que estemos disfrutando de las olas con el surf, explorando las profundidades con el buceo o simplemente nadando en el mar, es importante cuidar nuestra piel para mantenerla saludable y protegida. Los dermatólogos expertos de la Clínica del Dr. Jaime Vilar nos presentan algunas recomendaciones para proteger tu piel mientras te diviertes en el agua: 

  • Protector Solar Resistente al Agua: Antes de entrar en el agua, aplica generosamente un protector solar con un factor de protección solar (FPS) adecuado y resistente al agua. Reaplica cada dos horas y después de nadar para asegurarte de estar siempre protegido contra los dañinos rayos UV. 
  • Gafas de Sol y Gorras: Protege tus ojos y rostro del sol usando gafas de sol con protección UV y una gorra o sombrero de ala ancha para cubrir tu rostro y cuero cabelludo del sol directo. 
  • Hidratación: La exposición al agua salada y al sol puede deshidratar la piel. Asegúrate de hidratarte adecuadamente antes y después de tus actividades acuáticas, y no olvides llevar agua para beber durante tu tiempo en la playa o piscina. 
  • Ducha Después del Agua: Después de terminar tus deportes acuáticos, enjuágate con agua dulce para eliminar el exceso de sal y el cloro. Sécala suavemente con una toalla para evitar irritaciones. 
  • Hidratación Cutánea: Utiliza una crema hidratante después de la ducha para mantener la piel suave e hidratada. Presta especial atención a las áreas más expuestas al sol, como el rostro y los hombros. 
  • Evita las Horas de Mayor Intensidad Solar: Trata de evitar exponerte al sol en las horas de mayor intensidad, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos UV son más fuertes y perjudiciales para la piel. 
  • Vestimenta Adecuada: Si es posible, utiliza ropa con protección UV para cubrir tu piel durante la actividad acuática. Esto añade una capa adicional de protección contra el sol. 
  • Hidratación Labial: Protege tus labios del sol y la deshidratación con un bálsamo labial que contenga filtro solar. 
  • Consulta a un Dermatólogo: Realiza revisiones dermatológicas periódicamente para prevenir posibles daños en la piel.  

 
¿Ante qué síntomas debo acudir al dermatólogo si practico surf, paddleboard u otro deporte acuático?

Algunos síntomas específicos ante los cuales debes acudir al dermatólogo en Gran Canaria son: 

  • Quemaduras Solares: Si experimentas quemaduras solares después de tus actividades acuáticas, es crucial que un dermatólogo evalúe la gravedad de la quemadura y te ofrezca recomendaciones para aliviar el malestar y prevenir futuros daños en la piel. 
  • Irritaciones Cutáneas: Si desarrollas irritaciones en la piel, como enrojecimiento, erupciones o picazón, después de la exposición al agua y el sol, un dermatólogo puede determinar la causa y proporcionar el tratamiento adecuado para evitar complicaciones. 
  • Rozaduras o Heridas: El roce constante con el agua y el equipamiento deportivo puede provocar rozaduras o heridas en la piel. Si estas heridas no sanan adecuadamente o parecen infectadas, es fundamental consultar a un dermatólogo para prevenir infecciones o complicaciones adicionales. 
  • Aparición de Nuevos Lunares o Cambios en los Existentes: Si notas la aparición de nuevos lunares o cambios en los lunares existentes después de la exposición solar, es esencial que un dermatólogo los examine para descartar posibles problemas de piel. 
  • Sensibilidad o Sequedad Cutánea: El contacto constante con el agua salada o el cloro puede causar deshidratación y sensibilidad en la piel. Si experimentas sequedad, descamación o sensibilidad, un dermatólogo puede recomendarte productos adecuados para hidratar y proteger tu piel. 

Recuerda que la prevención es clave para mantener una piel saludable mientras disfrutas de tus deportes acuáticos favoritos. En la Clínica Dr. Jaime Vilar somos expertos en el diagnóstico y tratamiento de todos los problemas relacionados con tu piel. Contáctanos y cuida tu piel todo el año.  

 


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La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque sus causas exactas aún no se comprenden por completo, se cree que una combinación de factores genéticos, inmunológicos y ambientales desempeñan un papel en su desarrollo.  

Uno de los aspectos interesantes de la psoriasis es que muchos pacientes mejoran en sus síntomas durante los meses de verano. En este artículo, te explicamos a qué se debe y cómo puedes aprovechar al máximo los beneficios del verano si tienes psoriasis. 

 

Motivos por los que mejoran los síntomas de la psoriasis en verano

Muchos pacientes notan que sus síntomas mejoran durante los meses de verano. Aunque las razones exactas aún no se comprenden completamente, aquí te presentamos algunos motivos por los que los síntomas de la psoriasis pueden mejorar en verano. 

Sin embargo, hay que puntualizar que, aunque estos factores pueden contribuir a la mejoría de los síntomas en verano, es importante recordar que cada persona es diferente y puede responder de manera única. Algunos pacientes pueden notar mejoras significativas, mientras que otros pueden no experimentar cambios notables. Siempre es recomendable consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y recibir un plan de tratamiento personalizado. 

 

La exposición al sol 

La exposición al sol es uno de los principales factores que contribuyen a la mejora de los síntomas de la psoriasis en verano.  

La luz solar contiene rayos ultravioletas (UV) que tienen efectos antiinflamatorios y pueden reducir la inflamación de las lesiones de psoriasis 

Además, la radiación UV ayuda a desacelerar la producción excesiva de células de la piel, que es una característica de la psoriasis. Es importante recordar tomar precauciones y proteger la piel del sol con protector solar adecuado. 

 

Mayor humedad 

El clima cálido del verano a menudo se acompaña de una mayor humedad ambiental. La humedad puede ayudar a hidratar la piel y reducir la sequedad y la descamación que son comunes en la psoriasis.  

El aire húmedo puede mejorar la barrera de la piel y mantenerla mejor hidratada, lo que contribuye a aliviar los síntomas. 

 

Menor estrés 

El verano a menudo se asocia con un ambiente más relajado y menos estrés para muchas personas.  

La reducción del estrés emocional puede tener un impacto positivo en los síntomas de la psoriasis, ya que el estrés se ha relacionado con el empeoramiento de los brotes.  

Disfrutar de vacaciones, actividades al aire libre y tiempo para descansar puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la calidad de vida de los pacientes con psoriasis. 

 

 

¿El agua salada del mar mejora los síntomas de la psoriasis?

El efecto del agua salada del mar en los síntomas de la psoriasis puede variar de una persona a otra.  

Para algunas personas, los baños en agua salada pueden tener beneficios terapéuticos y ayudar a mejorar los síntomas de la psoriasis. El agua salada puede ayudar a suavizar las escamas de la piel y promover su exfoliación natural. Además, la exposición al sol mientras se está en el agua del mar puede tener un efecto positivo en algunos casos. 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el agua salada y la exposición solar excesiva pueden empeorar los síntomas de la psoriasis en otras personas. El agua salada puede causar irritación y resecar la piel, lo cual puede agravar la inflamación y el enrojecimiento asociados con la psoriasis. Asimismo, la exposición prolongada al sol sin protección adecuada puede desencadenar brotes o empeorar los existentes. 

Cada persona puede tener una respuesta diferente al agua salada del mar. Por ello, es recomendable que cada individuo evalúe cómo le afecta y tome precauciones adecuadas. Si decides probar los baños en el mar, asegúrate de enjuagar la piel con agua dulce después del baño y aplicar una crema hidratante para evitar la sequedad. 

Si tienes dudas o experimentas un empeoramiento de los síntomas después de los baños en agua salada, te recomendamos buscar la opinión de un dermatólogo especializado. Ellos podrán ofrecerte recomendaciones personalizadas y brindarte un enfoque adecuado para el cuidado de tu piel durante el verano y en general. 

 

Cuidados de la piel para personas con psoriasis en verano

A continuación, te brindamos algunas recomendaciones de nuestros dermatólogos para cuidar tu piel durante esta temporada: 

  • Protección solar adecuada: Aunque la exposición al sol puede tener beneficios para la psoriasis, es importante proteger la piel de las quemaduras solares. Utiliza protectores solares de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) alto y reaplica regularmente, especialmente después de nadar o sudar. 
  • Hidratación regular: Mantén la piel hidratada aplicando cremas o lociones emolientes varias veces al día. Esto ayuda a reducir la sequedad y la irritación asociadas con la psoriasis. 
  • Evitar la sobreexposición al sol: Si bien la exposición controlada al sol puede ser beneficiosa, es importante no exagerar. Evita las horas de mayor intensidad solar y busca sombra cuando sea necesario.
  • Controlar el estrés: El estrés puede desencadenar brotes de psoriasis. Durante el verano, aprovecha el tiempo libre para practicar técnicas de relajación como el yoga o la meditación, y busca actividades que te ayuden a reducir el estrés.  
  • Mantén una dieta saludable: Una alimentación equilibrada puede contribuir al manejo de la psoriasis. Prioriza alimentos frescos, ricos en antioxidantes y ácidos grasos omega-3. Evita los alimentos procesados, el exceso de azúcar y los alimentos que puedan desencadenar brotes, como los lácteos y los alimentos picantes. 

 

No lo dudes, si experimentas cambios persistentes de los síntomas de la psoriasis durante el verano, acude a tu dermatólogo. En la Clínica Dr. Jaime Vilar contamos con un equipo médico especializado. Estamos aquí para ayudarte y proporcionarte el mejor cuidado para tu psoriasis. 

 


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La piel es un órgano fascinante que tiene la capacidad de «recordar» y mostrar los efectos acumulativos de las experiencias que hemos vivido a lo largo de nuestras vidas.  

A menudo escuchamos la expresión «la piel tiene memoria», pero ¿qué significa realmente?  En este artículo, te contamos todo sobre la memoria de la piel y los diferentes aspectos que influyen en esta característica única de nuestro órgano más grande. Prepárate para descubrir cómo nuestras acciones pasadas y presentes pueden dejar una huella en nuestra piel. 

 

El impacto de la exposición solar en nuestra piel

Una de las principales razones por las que decimos que la piel tiene memoria es el efecto acumulativo de la exposición al sol a lo largo de nuestra vida.  

La radiación ultravioleta (UV) del sol penetra en las capas más profundas de la piel y puede dañar las células cutáneas, provocando el envejecimiento prematuro, las arrugas, las manchas solares y, en casos extremos, el cáncer de piel.  

Los daños causados por el sol son acumulativos y se suman a lo largo del tiempo. Incluso si cambiamos nuestros hábitos y protegemos nuestra piel en etapas posteriores de la vida, los efectos de la exposición solar previa aún pueden manifestarse. 

 

La juventud, una etapa clave para nuestra piel

Durante la juventud, nuestra piel es más resistente y puede recuperarse más fácilmente de los daños. Sin embargo, las decisiones que tomamos en esa etapa pueden tener un impacto a largo plazo.  

Exponernos excesivamente al sol sin protección, broncearnos en camas de bronceado, fumar o tener hábitos poco saludables pueden acelerar el proceso de envejecimiento de la piel y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cutáneas.  

Es esencial establecer buenos hábitos de cuidado de la piel desde una edad temprana para minimizar los daños y mantener la salud cutánea a largo plazo. 

 

¿Cómo influye la genética en nuestra piel?

Además de la exposición solar y los cuidados en la juventud, hay factores genéticos y hereditarios que pueden influir en cómo nuestra piel «recuerda» los cambios y los daños.  

Algunas personas tienen una mayor predisposición genética a ciertas afecciones cutáneas, como el acné, la psoriasis o la dermatitis atópica. Estas condiciones pueden manifestarse de manera recurrente a lo largo de la vida y requerir cuidados y tratamientos específicos para controlarlas. 

 

Aproximadamente el 90% de los casos de cáncer de piel están directamente relacionados con la exposición al sol y los rayos ultravioleta (UV)

La capacidad de memoria de la piel se relaciona estrechamente con el desarrollo del cáncer de piel. 

Cada vez que nos exponemos al sol, los rayos UV penetran en las capas más profundas de la piel y causan daño en el ADN de las células cutáneas. Aunque nuestro organismo tiene mecanismos de reparación del ADN, no siempre son completamente eficientes. Con el tiempo, los daños acumulados pueden superar la capacidad de reparación, lo que aumenta el riesgo de mutaciones genéticas en las células de la piel. 

La memoria de la piel se refiere a cómo estas células dañadas «recuerdan» los efectos acumulativos de la exposición solar. Las células con mutaciones genéticas pueden persistir en la piel y transmitir esa información errónea a las células hijas a medida que se dividen y se renuevan. Estas células anormales pueden dar lugar al desarrollo de lesiones precancerosas, como queratosis actínica, y eventualmente pueden evolucionar hacia diferentes formas de cáncer de piel, como el carcinoma de células basales o el carcinoma de células escamosas. 

 

¿Se puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel?

Para proteger nuestra piel de los efectos acumulativos y reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel, es esencial adoptar hábitos de protección solar adecuados y realizar exámenes regulares de la piel.  

Además de las medidas mencionadas anteriormente, es importante destacar que la protección solar no solo debe aplicarse en momentos de exposición intensa al sol, sino también de manera constante a lo largo del año, ya que los rayos UV pueden dañar la piel incluso en días nublados o durante las estaciones más frías. 

La memoria de la piel nos recuerda la importancia de tomar medidas preventivas y proteger nuestra piel del daño solar acumulativo.  

 

Otras recomendaciones para preservar la salud cutánea

Aunque la piel pueda «recordar» las experiencias y los daños acumulados, es posible tomar medidas para cuidarla y minimizar los efectos negativos, además de seguir hábitos de protección solar.  

  • Mantén un estilo de vida saludable que incluya una alimentación equilibrada, ejercicio regular, descanso adecuado y reducción del estrés. Estos factores pueden contribuir a mantener una piel saludable y radiante. 
  • Establece una rutina de cuidado de la piel adecuada, que incluya limpieza suave, hidratación regular y el uso de productos específicos para tus necesidades cutáneas. Consulta a un dermatólogo para recibir recomendaciones personalizadas. 
  • Si tienes preocupaciones específicas sobre la salud o apariencia de tu piel, considera consultar a un dermatólogo. Ellos podrán ofrecerte tratamientos y procedimientos dermatológicos adecuados para abordar tus necesidades individuales. 

Recuerda que, aunque la piel pueda tener memoria, podemos tomar acciones para protegerla y mantenerla saludable a lo largo del tiempo. En la Clínica Dr. Jaime Vilar, estamos comprometidos en brindarte los mejores cuidados y tratamientos dermatológicos para ayudarte a mantener una piel hermosa y saludable en todas las etapas de tu vida. 

 


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El verano es una temporada en la que muchos de nosotros buscamos refrescarnos y disfrutar del sol, el agua y las actividades al aire libre.  Sin embargo, a veces nuestra piel puede sufrir las consecuencias de estas actividades acuáticas, apareciendo lo que se conoce como dermatitis del nadador.  

Esta afección cutánea, también llamada dermatitis acuática o erupción de nadador, puede afectar tanto a niños como a adultos, y es importante comprender sus causas, síntomas y tratamientos adecuados.  

En este artículo te brindaremos información detallada sobre la dermatitis del nadador y te daremos consejos prácticos para prevenirla. 

 

¿Qué es la dermatitis del nadador?

Se trata de una afección cutánea común que se produce como resultado de la exposición prolongada con el agua, ya sea en piscinas, lagos, ríos o incluso en el mar. Aunque su nombre sugiere que solo afecta a los nadadores, cualquier persona que esté en contacto con agua contaminada puede desarrollar esta condición. 

 

¿Por qué ocurre?

La dermatitis del nadador se produce debido a la irritación de la piel por diversos factores, como: 

  • Productos químicos en el agua: los desinfectantes utilizados en las piscinas, como el cloro, pueden irritar la piel sensible y desencadenar la dermatitis del nadador. 
  • Microorganismos en el agua: algunos microorganismos, como las bacterias y los hongos presentes en el agua, pueden causar una reacción alérgica en la piel, provocando la dermatitis del nadador. 

 

Los 5 síntomas frecuentes de la dermatitis del nadador

La dermatitis del nadador se manifiesta a través de una serie de síntomas cutáneos que pueden variar en intensidad y ubicación. Estos síntomas suelen aparecer poco después de haber estado en contacto con agua contaminada y pueden incluir: 

  • Enrojecimiento y erupciones cutáneas: una de las señales más comunes de la dermatitis del nadador es el enrojecimiento de la piel, especialmente en áreas expuestas al agua, como el cuello, los hombros, el pecho y las extremidades. También es común que se formen erupciones o ronchas, que pueden ser pequeñas y con aspecto de ampollas. 
  • Picazón intensa: la sensación de picor intenso es uno de los síntomas más incómodos de la dermatitis del nadador. Esta picazón puede ser persistente y provocar el deseo de rascarse constantemente, lo cual puede empeorar la irritación y causar lesiones en la piel. 
  • Ardor y sensación de quemazón: algunas personas pueden experimentar una sensación de ardor o quemazón en las áreas afectadas. Esto puede ser especialmente notorio después de salir del agua o al exponer la piel al sol. 
  • Piel seca y descamación: en algunos casos, la dermatitis del nadador puede causar sequedad y descamación de la piel. Esto puede hacer que la piel luzca áspera, escamosa e incluso agrietada. 

Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar de una persona a otra y que la gravedad de la dermatitis del nadador también puede ser diferente en cada caso. Si experimentas alguno de estos síntomas después de estar en contacto con agua contaminada, es recomendable buscar atención médica para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado. 

 

Recomendaciones de nuestros dermatólogos para prevenir la dermatitis del nadador

Afortunadamente, existen medidas que puedes tomar para prevenir la dermatitis del nadador y disfrutar de tus actividades acuáticas favoritas sin preocupaciones: 

  • Ducharse antes y después de nadar: esto ayuda a eliminar los posibles irritantes y microorganismos presentes en la piel. 
  • Utilizar protectores solares y repelentes de insectos: estos productos pueden ayudar a proteger tu piel de irritantes y picaduras de insectos. 
  • Evitar el uso excesivo de productos químicos: si tienes una piscina privada, mantén los niveles de productos químicos en equilibrio para evitar irritaciones en la piel. 
  • Utilizar ropa de protección: Si planeas nadar en aguas potencialmente contaminadas, como lagos o ríos, considera usar ropa de protección, como camisetas de manga larga y pantalones. 
  • Hidratarse adecuadamente: Mantener la piel hidratada es fundamental para su salud y resistencia. Beber suficiente agua y utilizar cremas hidratantes apropiadas para tu tipo de piel ayuda a fortalecer la barrera cutánea y prevenir la sequedad y la irritación. 

 

¿Se puede tratar la dermatitis del nadador una vez aparece?

Si a pesar de tus precauciones has desarrollado dermatitis del nadador, es importante acudir a la consulta del dermatólogo para buscar un tratamiento adecuado para aliviar los síntomas y evitar complicaciones. Algunas opciones de tratamiento incluyen: 

  • Aplicación de cremas o lociones calmantes: tu dermatólogo puede recomendarte productos específicos para aliviar la picazón y la irritación en la piel afectada. 
  • Medicamentos orales: en casos más graves, pueden recetarse medicamentos antihistamínicos para reducir la reacción alérgica y aliviar los síntomas. 

¡Este verano protege tu piel! Si estás experimentando síntomas de dermatitis del nadador o cualquier otro problema en la piel no esperes más para buscar ayuda. En la Clínica Dr. Jaime Vilar, contamos con un equipo de expertos en dermatología que están listos para ayudarte. ¡Solicita una cita hoy mismo y deja que nuestros profesionales cuiden de tu piel para que puedas disfrutar del verano sin preocupaciones! 

 


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Durante los calurosos días de verano, es común pasar largas horas disfrutando de actividades acuáticas refrescantes. Sin embargo, es importante tener en cuenta los posibles riesgos que pueden surgir al permanecer con el bañador mojado durante mucho tiempo.  

En este artículo, exploraremos los problemas que pueden afectar la piel cuando llevamos el bañador húmedo durante periodos prolongados, así como las medidas preventivas que podemos tomar para proteger nuestra piel durante la temporada estival.  

Si deseas mantener tu piel saludable y evitar complicaciones cutáneas este verano, sigue leyendo y descubre cómo cuidarte adecuadamente.  

 

¿Qué daños puede causar en nuestra piel llevar el bañador mojado durante muchas horas? 

Llevar el bañador mojado durante muchas horas puede causar diversos daños en nuestra piel. A continuación, te mencionamos algunos de los problemas más comunes que pueden aparecer en tu piel: 

  • Irritación de la piel: La humedad prolongada en contacto con la piel puede debilitar la barrera cutánea, lo que puede llevar a irritaciones e inflamaciones. Esto puede manifestarse como enrojecimiento, picor, sensación de ardor y malestar general en la zona afectada. 
  • Infecciones cutáneas: El ambiente húmedo y cálido del bañador mojado favorece el crecimiento de bacterias y hongos. Esto aumenta el riesgo de desarrollar infecciones cutáneas, como la foliculitis (inflamación de los folículos pilosos), la tiña inguinal o la candidiasis (infección por levaduras). Estas infecciones pueden provocar enrojecimiento, picor intenso, descamación y, en algunos casos, la formación de pequeñas ampollas o pústulas. 
  • Dermatitis de contacto: Algunas personas pueden ser sensibles a los materiales utilizados en los bañadores, como los tintes o ciertos tejidos sintéticos. El uso prolongado del bañador mojado puede desencadenar reacciones alérgicas en la piel, dando lugar a dermatitis de contacto. Esta condición se caracteriza por enrojecimiento, inflamación, picor, descamación e incluso la aparición de pequeñas ampollas. 
  • Sequedad e irritación: Permanecer con el bañador mojado durante mucho tiempo puede provocar una sensación de sequedad en la piel, especialmente en áreas donde la tela está en contacto directo con la piel. Esto puede conducir a una mayor irritación y sensibilidad cutánea. 

 

¿Cada cuánto se debe cambiar el bañador mojado en verano? 

Para mantener una buena salud de la piel durante el verano, se recomienda cambiar el bañador mojado lo más pronto posible después de salir del agua. Idealmente, se debe procurar no mantener el bañador húmedo durante largos períodos de tiempo. 

El tiempo exacto puede variar dependiendo de diferentes factores, como la temperatura ambiente, la humedad y la actividad física. En general, se aconseja no llevar el bañador mojado por más de una hora después de salir del agua. 

La humedad atrapada en el bañador puede favorecer el crecimiento de bacterias y hongos, lo cual aumenta el riesgo de irritaciones y problemas cutáneos. Cambiar el bañador mojado permite que la piel se seque adecuadamente y reduce la exposición prolongada a la humedad, disminuyendo así los riesgos potenciales. 

 

 

¿Cómo podemos entonces proteger nuestra piel, además de cambiar el bañador mojado?

Además de cambiar el bañador mojado, existen otras medidas que puedes tomar para proteger tu piel durante el verano. A continuación, te presento algunas recomendaciones adicionales: 

  • Seca tu piel adecuadamente: Después de salir del agua, seca tu piel con una toalla suave dando toques suaves en lugar de frotar. Asegúrate de secar bien las áreas más propensas a la irritación, como las ingles y las axilas. 
  • Utiliza ropa transpirable: Opta por prendas de vestir ligeras y hechas de materiales naturales, como el algodón. Estos permiten una mejor ventilación y ayudan a absorber la humedad de la piel, evitando la acumulación excesiva de sudor y humedad. 
  • Hidrata tu piel regularmente: Aplica una crema hidratante o una loción después de secar tu piel. Esto ayudará a mantenerla hidratada y evitará la sequedad y la irritación. Opta por productos sin fragancias ni ingredientes irritantes. 
  • Protección solar: Aplica protector solar con un factor de protección solar (FPS) adecuado y de amplio espectro antes de exponerte al sol. Asegúrate de cubrir todas las áreas expuestas, incluyendo el rostro, el cuello, los brazos y las piernas. Reaplica cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. 
  • Usa ropa de protección solar: Considera la posibilidad de utilizar ropa de protección solar, como camisetas de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha. Estas prendas ofrecen una barrera adicional contra los rayos solares y protegen tu piel de la exposición directa. 
  • Evita la exposición solar en las horas más intensas: Trata de limitar tu exposición al sol durante las horas de mayor intensidad, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Durante este tiempo, la radiación ultravioleta (UV) es más fuerte y puede causar daño en la piel. 
  • Mantén una dieta saludable: Una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y nutrientes esenciales, contribuye al bienestar de tu piel. Consumir alimentos antioxidantes y omega-3 puede ayudar a fortalecer la salud de la piel.

Recuerda que cuidar tu piel durante el verano es esencial para mantenerla sana y protegida. Si experimentas alguna complicación en la piel relacionada con el uso prolongado del bañador mojado, te recomendamos buscar la atención de un dermatólogo especializado.  


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Nuestro Dr. Jaime Vilar ha sido entrevistado en la Cosmopolitan, la prestigiosa revista de salud, belleza y moda, para hablar sobre qué es la dermatitis atópica y cómo tenerla bajo control. El doctor, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y de su sección canaria, ha definido la dermatitis atópica como “una enfermedad inflamatoria, crónica, de causa múltiple, que cursa en brotes y que genera inflamación de la piel acompañada de picor y lesiones por rascado”. Además ha puntualizado que puede ser “muy invalidante dependiendo de la gravedad con la que se manifieste en el paciente”.   

Asimismo, ha explicado el origen de esta patología y qué la ocasiona “Se trata de una enfermedad de causa multifactorial. La más importante de ellas es la predisposición genética, así que se podría decir que los pacientes afectos nacen con más posibilidad de desarrollar la enfermedad”.  

Aquí te dejamos todo el artículo de la Cosmopolitan para que puedas leer toda la entrevista completa: 

«Ojo al dato: se calcula que padece el 20% de la población española. Pero ¿qué es la dermatitis atópica? Nos adentramos en esta enfermedad de la piel, más común de lo que se piensa, con el doctor Jaime Vilar, de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV): “La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria, crónica, de causa múltiple, que cursa en brotes y que genera inflamación de la piel acompañada de picor y lesiones por rascado, que puede ser muy invalidante dependiendo de la gravedad con la que se manifieste en el paciente”. 

Si conoces a alguien y temes que te pueda pasar a ti, le hemos preguntado a este dermatólogo si esta es una patología con la que se nace, o si puede surgir en cualquier momento de la vida de una persona, y qué la ocasiona. “Se trata de una enfermedad de causa multifactorial. La más importante de ellas es la predisposición genética, así que se podría decir que los pacientes afectos nacen con más posibilidad de desarrollar la enfermedad. A esta predisposición se unen posteriormente muchos otros factores ambientales que pueden influir en la presentación y en la gravedad de la dermatitis”. 

Desde la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA) señalan que las personas que padecen esta afección a menudo tienen otras enfermedades, como asma o rinitis alérgica. 

¿Cómo tratar la dermatitis atópica? 

Si sufres dermatitis atópica o conoces a alguien con este problema, te habrás dado cuenta que uno de los mayores inconvenientes, además de las lesiones que produce en la piel, es el intenso picor en las zonas donde se padece. Evitar rascarse es fundamental, pero ¿cómo controlar el picor tan intenso? “En general lo que hay que evitar es descuidar la piel, porque la mejor manera de evitar el rascado es tratar la dermatitis. La piel debe ser hidratada diariamente, para mejorar su capa lipídica, y en caso de presentar dermatitis tratarla desde el principio para evitar que empeore progresivamente”, recuerda el doctor. 

El especialista de la AEDV señala que las zonas inflamadas deben ser tratadas con cremas de corticoides y, en caso de no ser suficiente, habría que administrar un tratamiento sistémico. “En pacientes que ya están en tratamiento conviene cortar bien las uñas, especialmente en los niños, y en ocasiones en las que el rascado puede ocasionar una inflamación crónica podría utilizarse guantes para evitar el hábito del rascado sobre todo en momentos de relajación o descanso”, apunta. 

 De todas maneras, como en cualquier otra enfermedad, en la dermatitis atópica el tratamiento dependerá de la gravedad de la misma. “Si afecta a regiones pequeñas y no causa mucho disconfort podría ser tratada con cremas antiinflamatorias. En caso de afectar a mucha superficie corporal y con intensidad va a precisar tratamientos sistémicos, que disminuyen la respuesta inflamatoria de la dermatitis de manera más general”, indica. 

Desde la AADA remarcan que los tratamientos farmacológicos sistémicos están indicados en los casos más graves y persistentes de la enfermedad. “Todos ellos son tratamientos que no son específicos para la dermatitis atópica y tienen efectos secundarios, por lo que no se suelen usar durante largas temporadas. Los principales son la azatioprina, la ciclosporina, el metotrexato. La ciclosporina es el único fármaco con indicación autorizada en España y es la primera elección para tratamientos cortos, ya que es capaz de controlar el eccema de forma rápida y eficaz”. 

Lo más importante: cuidados constantes 

Todos los expertos coinciden en que lo fundamental a la hora de tratar la dermatitis es prestarte toda la atención que necesita y usar cremas emolientes específicas a diario para mantener la barrera cutánea en buen estado. Además, a la hora de asearse hay que evitar los baños, mejor optar por una ducha rápida; que el agua esté templada, nunca demasiado caliente; evitar las esponjas y, por supuesto, los guantes de crin; también hay que huir del agua demasiado caliente y usar geles que no sean alcalinos. 

Una inadecuada atención puede ocasionar –según el especialista– lesiones por rascado, inflamación de la piel, sobreinfección bacteriana y, en ocasiones, la extensión de alguna infección vírica tipo herpes. 

Llegados a este punto, cabe preguntarse si tiene curación. “A priori es una enfermedad crónica. La parte interesante es que la mayoría de los niños que tienen dermatitis atópica mejoran con la maduración de la piel que acontece con el desarrollo hormonal. En el caso de que la dermatitis permanezca en la edad adulta, normalmente será una enfermedad crónica de diversa gravedad que nos va a obligar a tratarla para tenerla controlada, que no es lo mismo que curarla de manera definitiva”, responde el doctor Vilar. 

Pero justamente por eso no hay que olvidarse nunca de la enfermedad, incluso aunque apenas tengas síntomas e incluso parezca que está curada. ¿La razón? “La enfermedad cursa en brotes, esta es una característica de la dermatitis atópica. Por ello, aunque esté controlada puntualmente, podría volver a brotar periódicamente. De ahí la importancia del control de los pacientes por el dermatólogo”, insiste el experto.»

Fuente: Cosmopolitan.


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Picor, eccema de color rojo, descamación en el cuero cabelludo, las cejas y la zona de la nariz… ¿Has tenido alguno de estos síntomas? Entonces puede que se deba a un brote de dermatitis seborreica. Es un tipo de eccema endógeno. Esto quiere decir que no está desencadenado por agentes externos. Pero, ¿qué es la dermatitis seborreica y cómo se trata?

Este tipo de piel se caracteriza por la inflamación del cuero cabelludo. Lo que da lugar al desprendimiento de escamas, conocidas como caspa, a un eritema facial. Aunque existen casos en los que su aparición se produce en los primeros meses de vida, lo más habitual es que se manifieste con los cambios hormonales típicos de la adolescencia.

Los síntomas de la dermatitis seborreica son muy variables. Existen pacientes con brotes casi permanentes, pero en otros casos, solo aparecen en épocas de estrés o de enfermedad. Hablamos, por ejemplo, de periodos de exámenes o de un catarro. En los casos más graves, el cuero cabelludo puede llegar a generar mucha caspa, lo que afecta a la calidad de vida del paciente. Y puede llegar a causar picor, pero es muy importante evitar el rascado para no desencadenar una sobreinfección.

Causas de la dermatitis seborreica

Como ya mencionamos, la dermatitis seborreica no se desencadena por agentes externos, a diferencia de otras dermatitis como la de contacto. Por el momento, se desconoce la causa exacta de su aparición, aunque se cree que puede estar relacionada con un hongo, llamado ‘malassezia’, que se encuentra en la secreción sebácea de la piel. También puede deberse a una respuesta irregular del sistema inmunitario o a cambios hormonales.

No obstante, se sabe que hay una serie de factores que pueden incrementar el riesgo de padecer dermatitis seborreica:

  • Tener un sistema inmunitario debilitado, como el de los receptores de un trasplante de órgano o el de las personas VIH.
  • El estrés o el cansancio prolongado.
  • Sufrir algunos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Párkinson.
  • Estar en constantes cambios bruscos de temperatura.
  • Tener o haber padecido acné.
  • Los antecedentes familiares.

Tratamiento de la dermatitis seborreica

Los tratamientos empleados habitualmente para la dermatitis seborreica son tópicos, es decir, cremas. En la mayoría de los casos, se recurre a los corticoides, pero deben emplearse el menor tiempo posible, especialmente si el brote aparece en la zona facial. El abuso de este tipo de medicamentos en la cara puede dar lugar a brotes de acné, rosácea y, en los casos más graves, atrofia en la piel.  Asimismo, el tratamiento debe incluir también fármacos antifúnficos y antiinflamatorios, dado que en la enfermedad existe un componente de sobreinfección por hongos en las zonas más grasas de la piel.

Dado que el uso de corticoides debe ser limitado, es importante que las personas con dermatitis seborreica lleven a cabo una terapia de mantenimiento. Existen champús, jabones y cremas específicas que pueden ayudar a mejorar el estado de la piel del rostro y del cuero cabelludo. De esta manera, se podrá reducir el empleo de los corticoides a los episodios de brote. Asimismo, cabe recordar que se trata de un tipo de piel que se mantiene a lo largo de toda la vida y es clave seguir un tratamiento adecuado, que puede ir modificándose según las necesidades que se presenten en cada momento.

Recomendaciones generales

Aunque lo primero y lo más importante es acudir al dermatólogo para determinar un tratamiento adecuado, existen algunas recomendaciones para prevenir la aparición de los brotes de dermatitis seborreica:

  • Evitar las situaciones de estrés. Este es el principal factor de riesgo en la aparición de los brotes.
  • Mantener una rutina de sueño adecuada. La alteración de los ritmos circadianos puede desencadenar un brote de dermatitis seborreica.
  • Prestar atención a otros fármacos. Si estás tomando alguna otra medicación, consulta con tu médico si puede afectar a tu piel. Algunos medicamentos pueden agravar la dermatitis seborreica.
  • Evitar el uso de productos con alcohol. Asegúrate de que ni los champús ni las cremas que empleas contengan este ingrediente.
  • No rascarse. El rascado puede contribuir a extender la dermatitis y a generar una infección.




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