PREPARACIÓN
Tras la obtención del PRP tras un centrifugado a partir de un determinado volumen de plasma rico en plaquetas se aplican los factores de crecimiento en la piel.
APLICACIÓN
El tratamiento con PRP se estructura en tres sesiones de tratamiento de inicio cada 6 semanas con un mantenimiento semestral.
No es precisa ninguna preparación en particular, salvo la aplicación de anestésico tópico una hora antes del procedimiento en los tratamientos faciales, y se tolera perfectamente con mínimas molestias.
Se inyecta por vía intradérmica o subcutánea.
Después de la terapia el paciente puede realizar una vida normal.
Este tratamiento permite aminorar el proceso de envejecimiento, promoviendo la regeneración celular para obtener una mejor calidad de piel, más luminosa, con mejor textura y menos flacidez, disminuyendo arrugas finas y atenuando surcos.