El acné es una de las enfermedades de la piel más frecuentes en la población, calculándose que hasta el 80% de las personas ha sufrido esta alteración en alqún momento de su vida. Se caracteriza por la aparición de comedones (espinillas), pápulas (granos), pústulas (granos de pus) y a veces nódulos y quistes (granos pro-fundos) en zonas seborreicas.
Afecta con mayor frecuencia a la cara, pero también puede ocurrir en la espalda, el pecho, los hombros y el cuello. Aunque no es una enfermedad grave, puede ser desagradable y desfigurante.