Nuestro Dr. Jaime Vilar ha sido entrevistado en la Cosmopolitan, la prestigiosa revista de salud, belleza y moda, para hablar sobre qué es la dermatitis atópica y cómo tenerla bajo control. El doctor, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y de su sección canaria, ha definido la dermatitis atópica como “una enfermedad inflamatoria, crónica, de causa múltiple, que cursa en brotes y que genera inflamación de la piel acompañada de picor y lesiones por rascado”. Además ha puntualizado que puede ser “muy invalidante dependiendo de la gravedad con la que se manifieste en el paciente”.
Asimismo, ha explicado el origen de esta patología y qué la ocasiona “Se trata de una enfermedad de causa multifactorial. La más importante de ellas es la predisposición genética, así que se podría decir que los pacientes afectos nacen con más posibilidad de desarrollar la enfermedad”.
Aquí te dejamos todo el artículo de la Cosmopolitan para que puedas leer toda la entrevista completa:
«Ojo al dato: se calcula que padece el 20% de la población española. Pero ¿qué es la dermatitis atópica? Nos adentramos en esta enfermedad de la piel, más común de lo que se piensa, con el doctor Jaime Vilar, de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV): “La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria, crónica, de causa múltiple, que cursa en brotes y que genera inflamación de la piel acompañada de picor y lesiones por rascado, que puede ser muy invalidante dependiendo de la gravedad con la que se manifieste en el paciente”.
Si conoces a alguien y temes que te pueda pasar a ti, le hemos preguntado a este dermatólogo si esta es una patología con la que se nace, o si puede surgir en cualquier momento de la vida de una persona, y qué la ocasiona. “Se trata de una enfermedad de causa multifactorial. La más importante de ellas es la predisposición genética, así que se podría decir que los pacientes afectos nacen con más posibilidad de desarrollar la enfermedad. A esta predisposición se unen posteriormente muchos otros factores ambientales que pueden influir en la presentación y en la gravedad de la dermatitis”.
Desde la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA) señalan que las personas que padecen esta afección a menudo tienen otras enfermedades, como asma o rinitis alérgica.
¿Cómo tratar la dermatitis atópica?
Si sufres dermatitis atópica o conoces a alguien con este problema, te habrás dado cuenta que uno de los mayores inconvenientes, además de las lesiones que produce en la piel, es el intenso picor en las zonas donde se padece. Evitar rascarse es fundamental, pero ¿cómo controlar el picor tan intenso? “En general lo que hay que evitar es descuidar la piel, porque la mejor manera de evitar el rascado es tratar la dermatitis. La piel debe ser hidratada diariamente, para mejorar su capa lipídica, y en caso de presentar dermatitis tratarla desde el principio para evitar que empeore progresivamente”, recuerda el doctor.
El especialista de la AEDV señala que las zonas inflamadas deben ser tratadas con cremas de corticoides y, en caso de no ser suficiente, habría que administrar un tratamiento sistémico. “En pacientes que ya están en tratamiento conviene cortar bien las uñas, especialmente en los niños, y en ocasiones en las que el rascado puede ocasionar una inflamación crónica podría utilizarse guantes para evitar el hábito del rascado sobre todo en momentos de relajación o descanso”, apunta.
De todas maneras, como en cualquier otra enfermedad, en la dermatitis atópica el tratamiento dependerá de la gravedad de la misma. “Si afecta a regiones pequeñas y no causa mucho disconfort podría ser tratada con cremas antiinflamatorias. En caso de afectar a mucha superficie corporal y con intensidad va a precisar tratamientos sistémicos, que disminuyen la respuesta inflamatoria de la dermatitis de manera más general”, indica.
Desde la AADA remarcan que los tratamientos farmacológicos sistémicos están indicados en los casos más graves y persistentes de la enfermedad. “Todos ellos son tratamientos que no son específicos para la dermatitis atópica y tienen efectos secundarios, por lo que no se suelen usar durante largas temporadas. Los principales son la azatioprina, la ciclosporina, el metotrexato. La ciclosporina es el único fármaco con indicación autorizada en España y es la primera elección para tratamientos cortos, ya que es capaz de controlar el eccema de forma rápida y eficaz”.
Lo más importante: cuidados constantes
Todos los expertos coinciden en que lo fundamental a la hora de tratar la dermatitis es prestarte toda la atención que necesita y usar cremas emolientes específicas a diario para mantener la barrera cutánea en buen estado. Además, a la hora de asearse hay que evitar los baños, mejor optar por una ducha rápida; que el agua esté templada, nunca demasiado caliente; evitar las esponjas y, por supuesto, los guantes de crin; también hay que huir del agua demasiado caliente y usar geles que no sean alcalinos.
Una inadecuada atención puede ocasionar –según el especialista– lesiones por rascado, inflamación de la piel, sobreinfección bacteriana y, en ocasiones, la extensión de alguna infección vírica tipo herpes.
Llegados a este punto, cabe preguntarse si tiene curación. “A priori es una enfermedad crónica. La parte interesante es que la mayoría de los niños que tienen dermatitis atópica mejoran con la maduración de la piel que acontece con el desarrollo hormonal. En el caso de que la dermatitis permanezca en la edad adulta, normalmente será una enfermedad crónica de diversa gravedad que nos va a obligar a tratarla para tenerla controlada, que no es lo mismo que curarla de manera definitiva”, responde el doctor Vilar.
Pero justamente por eso no hay que olvidarse nunca de la enfermedad, incluso aunque apenas tengas síntomas e incluso parezca que está curada. ¿La razón? “La enfermedad cursa en brotes, esta es una característica de la dermatitis atópica. Por ello, aunque esté controlada puntualmente, podría volver a brotar periódicamente. De ahí la importancia del control de los pacientes por el dermatólogo”, insiste el experto.»
Fuente: Cosmopolitan.