La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y es la primera línea de defensa contra el ambiente externo. Por esta razón, es esencial que la cuidemos adecuadamente, especialmente durante el trabajo.
En el Día Mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo, queremos recordar la importancia del cuidado de la piel en el lugar de trabajo y ofrecer algunas recomendaciones para mantenerla saludable y protegida.
Ya sea que trabajes al aire libre o en un ambiente cerrado, seguir estos consejos puede ayudarte a prevenir problemas de piel a largo plazo y mantener tu piel hidratada y saludable durante todo el día. Sigue leyendo para conocer nuestras recomendaciones para el cuidado de la piel en el trabajo.
La importancia de la protección solar en el trabajo
Cuando trabajamos al aire libre o cerca de ventanas, nuestra piel está expuesta a los rayos UV del sol. Esta exposición puede causar daño a largo plazo, como envejecimiento prematuro y un mayor riesgo de cáncer de piel. Por eso, es importante proteger la piel con ropa adecuada y protector solar.
- Usa un sombrero con ala ancha para proteger la cara, el cuello y las orejas si trabajas al aire libre.
- Usa gafas de sol que bloqueen los rayos UV al salir a la calle o si estás trabajando al aire libre.
- Usa protector solar de amplio espectro (que proteja contra los rayos UVA y UVB) con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30.
- Vuelve a aplicar el protector solar cada dos horas o después de nadar o sudar.
Hidratación para la piel en el trabajo
La piel puede perder hidratación debido a factores ambientales como el aire acondicionado, la calefacción y el viento. Esto puede hacer que se vea seca y sin brillo, y en algunos casos, puede causar picazón y descamación. Para mantener la piel hidratada durante el trabajo, considera lo siguiente:
- Bebe suficiente agua durante el día para mantener tu cuerpo hidratado.
- Usa cremas hidratantes que contengan ingredientes como ácido hialurónico, glicerina o urea.
- Aplica la crema hidratante después de bañarte o lavarte las manos, cuando la piel aún está húmeda.
- Usa un humidificador en el lugar de trabajo para aumentar la humedad del aire.
Haz uso de ropa que proteja tu piel
Si se trabaja al aire libre o en un ambiente con exposición a sustancias químicas, es importante usar ropa protectora adecuada. Opte por prendas de manga larga, pantalones largos y guantes para proteger la piel de la exposición al sol, sustancias irritantes o alergénicas. Si trabajas en una oficina o interior, escoge ropa de algodón.
Limpiar la piel después del trabajo
El trabajo puede ensuciar la piel con polvo, sudor y productos químicos. Es importante limpiar la piel después del trabajo para eliminar estos contaminantes y evitar que se acumulen en los poros y causen problemas como acné o dermatitis de contacto.
- Usa un limpiador suave para la piel que no contenga jabón.
- Lávate las manos antes de tocarte la cara para evitar transferir bacterias y suciedad a la piel.
- Usa agua tibia para lavar la piel y evita el agua caliente, que puede secar la piel.
- Sécala con una toalla suave, sin frotar la piel.
- Uso adecuado de productos cosméticos en el trabajo
Reconocimiento temprano de problemas en la piel
Preste atención a cualquier cambio en su piel, como enrojecimiento, picazón, inflamación o aparición de lesiones. Si nota algo inusual, consulte con un dermatólogo lo antes posible para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones.
Control del estrés laboral
El estrés puede tener efectos negativos en la piel, como la aparición o exacerbación de afecciones como el acné, la psoriasis y la dermatitis. Fomente el manejo del estrés en el lugar de trabajo mediante técnicas de relajación, como la respiración profunda, el yoga o la meditación.
Evitar el uso excesivo de desinfectantes de manos
El uso frecuente de desinfectantes a base de alcohol puede causar sequedad e irritación en las manos. Cuando sea posible, lávese las manos con agua y jabón suave en lugar de utilizar desinfectantes. Si es necesario usarlos, aplique una crema hidratante después para contrarrestar la sequedad.
Utilizar productos hipoalergénicos en el lugar de trabajo
Si su trabajo implica el uso de productos de limpieza o químicos, asegúrese de optar por opciones hipoalergénicas y sin fragancias. Esto ayudará a reducir el riesgo de alergias o irritaciones en la piel.
Fomentar el cuidado de la piel en el lugar de trabajo
Una clínica dermatológica puede ofrecer talleres o charlas educativas a los empleados para promover la importancia del cuidado de la piel y enseñar cómo reconocer y tratar problemas comunes de la piel en el entorno laboral.
Consultas dermatológicas periódicas
Fomente la realización de consultas dermatológicas regulares para los empleados, lo que permitirá detectar y tratar cualquier problema de la piel de manera temprana. La prevención y el tratamiento oportuno de las afecciones cutáneas pueden mejorar la salud y bienestar general de los empleados, así como reducir el ausentismo laboral.