¿EN QUÉ CONSISTE?
El control anual de nevus y el mapa o screening corporal son herramientas utilizadas durante la consulta dermatológica para la prevención y diagnóstico precoz del cáncer de piel (especialmente el melanoma) utilizando la dermatoscopia o epiluminiscencia digital.
La dermatoscopia es una técnica que permite observar las lesiones a 20 aumentos. Con ello se puede distinguir una lesión pigmentaria (nevus) de otras lesiones que a simple vista podrían parecer lesiones pigmentarias y no lo son. Por otro lado, permite detectar irregularidades en la distribución del pigmento diagnósticos o sugestivas de melanoma.
Las técnicas de epiluminiscencia y dermatoscopia digital permiten guardar una imagen general de todos los nevus de una persona, así como la imagen dermatoscópica individual de cada nevus. Ello hace posible que en los controles anuales se pueda detectar si ha aparecido un nevus nuevo o si hay algún nevus que ha cambiado durante el último año.
¿CUÁNDO ESTÁ INDICADO?
El primer paso en la lucha contra el cáncer de piel es la prevención y el diagnóstico precoz. El melanoma puede aparecer bien de novo o bien sobre una lesión ya presente. Esto explica la gran importancia de revisar nuestros lunares para detectar cualquier cambio a tiempo.
Aunque el melanoma es el cáncer de piel menos frecuente, también es el más grave, sobre todo si se diagnostica en estadios tardíos.
Se realiza en todas aquellas personas con factores de riesgo de melanoma:
• Fototipo de piel claro (es decir personas que se queman fácilmente con el sol).
• Personas que han sufrido quemaduras solares durante la infancia.
• Personas con muchos lunares (más de 50), ya que dificulta controlar los posibles cambios que pudieran producirse en los mismos.
• Familiares de personas que han tenido un melanoma maligno.
• Personas que ya han tenido un melanoma.
• Personas con lunares de gran tamaño (superiores a 5 mm).
• Personas que tengan algún lunar muy diferente al resto de lunares que posean.