El cuidado de la piel después de vacaciones

Tras el verano, nuestra piel tiende a verse resentida por los días de sol, playa y piscina. Pasamos la mayor parte del tiempo exponiéndonos a altas temperaturas y a los rayos de sol. Por lo que se pueden producir efectos adversos en la dermis, tales como, manchas, zonas ásperas y deshidratación.
La deshidratación es uno de los mayores problemas que sufre nuestra piel tras el verano. El cloro de las piscinas, la sal del mar y el sol favorecen la perdida de humedad. Es importante llevar a cabo una nutrición diaria de la piel. La luz solar, especialmente los rayos UVA y UVB, puede causar eritema solar, envejecimiento cutáneo prematuro, daño ocular, debilitamiento del sistema inmunitario, reacciones fotoalérgicas y fototóxicas e incluso cáncer de piel.
Desde la Clínica dr. Jaime Vilar hacemos especial hincapié en la necesidad de protegerse ante estos rayos de sol. Existe una gran correlación entre la frecuencia de cáncer y el grado de daño del ADN que se produce por lesiones de rayos UVA en nuestra piel.
Como cuidar y recuperar nuestra piel después del verano
Alimentación equilibrada. La vitamina A, C y E son imprescindibles en este proceso. Se encuentran mayoritariamente en verduras, aceites vegetales, pescados, carnes y frutas. También es importante beber agua, al menos litro y medio o dos litros.
Exfolia tu piel. Cuidar la piel después de tomar el sol es importante. De esta forma conseguirás eliminar las células muertas, haciendo que tu dermis quede mucho más regenerada y que tu bronceado perdure.
Utiliza crema o mascarilla hidratante. Aplicar crema o mascarilla hidratante puede ser un alivio para la salud de tu piel, y es recomendable utilizarla habitualmente después del verano.
Visita al dermatólogo. La revisión por parte de un profesional puede dar una evaluación más completa del estado de la piel, y si es necesario realizar algún tratamiento complementario.
En la Clínica Jaime Villar somos expertos en tu piel. ¡No dudes en consultarnos!